VACIADO Y COCCIÓN DE ESCULTURA

A la hora de cocer una obra de escultura cerámica, hay que tener en cuenta que, si es grande y maciza, llevas todas las papeletas para que durante la cocción, literalmente, estalle y se haga añicos. Esto se debe a que el barro siempre encierra dentro huecos que contienen aire, así como ciertas cantidades de humedad que es imposible eliminar por mucho que se la seque.

Durante la cocción, esos gases (tanto si están contenidos en burbujas, como si son el producto de la evaporación del agua), al calentarse, se dilatan y llega un momento en que la presión rompe el barro. Por ello es muy importante seguir estas normas:

El barro debe contener una alta proporción de desgrasantes. Esto es, ciertos tipos de arena, chamotas, mica, etc... que son materiales que reducen las tensiones durante la cocción, soportan bien los cambios de temperatura y al proporcionar más porosidad, también facilitan la evaporación y liberación de gases. Esta pasta puede fabricarla uno mismo o comprarla, pues ya las venden preparadas en tiendas especializadas.

Si la obra tiene cierto grosor, hay que vaciarla, dejarla hueca, lo que además de suponer un ahorro importante en material, también la hará mucho más ligera a la hora de transportarla o introducirla en el horno..

Por supuesto que, dado que la obra es hueca, hay que dejar alguna abertura al exterior, en la base o cualquier otra parte, porque de otra manera sí que estaríamos construyendo una burbuja monumental.

Por último, la cocción debe ser lenta, pues a pesar de todo lo anterior, el barro seguirá conteniendo humedad y burbujas a las que hay que proporcionar una lenta eliminación. Yo acostumbro a subir la temperatura a razón de 100 grados cada hora hasta llegar a los 600ºC. Y, a partír de ahí, abro los quemadores al máximo hasta alcanzar la temperatura indicada para la pasta cerámica que estés usando.

La pieza se divide en trozos, de tal modo que se pueda alcanzar la mayor parte de los rincones interiores.

Con la ayuda de un vaciador, se retira el barro interior procurando que la pared tenga un grosor lo más homogéneo posible.

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Si la pieza es grande puede tener tendencia a deformarse, por lo que puede ser conveniente reforzarla

Conforme se va terminando cada una de las secciones se vuelve a unir utilizando barbotina y retocando para borrar las juntas.

Una vez cerrada la obra, acostumbro perforarla desde fuera hacia adentro, sobre todo en los puntos en que ha quedado más gruesa con el fin de facilitar la salida de gases y a continuación, con sólo pasar el dedo, se borran las marcas

En un modelado, la textura es fundamental, imprime naturalidad.